Antonio García Teijeiro
Muy negros sus ojos.
Muy rojo el vestido.
La tarde en silencio
se muere de frío.
Se muere de frío.
Se muere de pena.
La tarde callada
nos canta serena.
Nos canta serena
que un día de enero
un sol muy cansado
se quitó el sombrero.
Se quitó el sombrero
sin decirle nada.
La dejó sin sueños
triste y olvidada.
Triste y olvidada
sin la luz del sol,
con los labios secos
y sin su calor.
Negros son sus ojos.
Muy rojo, el vestido.
La tarde despacio
se muere de frío.