Príncipe de los Mirlos
Un lápiz pequeño
no es un lápiz viejo.
no lo tires nunca,
es un libro abierto.
Con él has escrito
montones de cuentos,
sílabas y tildes,
estrofas y versos.
Cientos de postales,
tus primeros verbos,
y negros tachones
que guardas muy dentro.
Un lápiz pequeño
sin rayas ni estrellas,
sin goma ni adornos
y hasta sin banderas
debes colocarlo
en su propio reino
y hacerle un gran trono
dentro del colegio.