Aurelio González Ovies
Había una semana
que no tenía días,
pues todas las horas
le salían vacías.
Y un mes sin semanas
y un año sin meses,
total ¿para qué?,
¿para lo de siempre?
¿Para ser un número,
para ser un viernes,
para ser de noche,
o no estar alegre?
No sé, yo lo entiendo
¿y tú qué prefieres,
ser un siglo inútil
o un bello repente?
¿Merece la pena
o no la merece?
Piénsalo y me dices
lo que te parece.