Príncipe de los Mirlos
Si cierras los ojos
y abrazas el sueño
por la chimenea
se escapan deseos.
Deseos de azúcar
con sésamo y clavo,
y olor de lavandas
y canela en palo.
Luego, al día siguiente,
sobre la almohada,
un polvo de estrellas
adorna tu cama.