María García Esperón
Hada Navidad
venía retrasada
en el bosque invierno
no avanzaba nada.
En trineo de plata
con sus cascabeles,
estaba cubierta
con capa de nieve.
Bufanda de escarcha,
un gorro de hielo
y unos mitones
de azul terciopelo.
Hada Navidad
cruzaba montañas,
con nubes muy frías
se hacía limonada.
Guardaba las noches
en unas castañas
para convertirlas
en sol y en mañana.
En torno del fuego
cantaba canciones
mientras amasaba
su pan de ilusiones.
Y con su varita
dibujaba estrellas
en el cielo claro
de la Nochebuena.