Aurelio González Ovies
Tres gatitos que tengo
¡dan unos brincos!
Tienen el pelo suave
como el cariño.
Pero se erizan todos
con cualquier ruido,
con los trenes de hormigas
y con avión-mosquito.
Pero si está su mami,
que se llama Carola,
entonces son felices,
jugando con su cola.
Los tres son muy pequeños
y muy distintos:
uno negro, otro blanco
y el otro pinto.