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jueves, 23 de septiembre de 2010

Rizos


Aurelio González Ovies

A Rizos le cuesta
subir la escalera
arrastra y le duelen
las patas traseras
y cuando le falta
casi ya el aliento
se queda parado
mirando a su dueño.

-Anda, por favor,
cógeme en el cuello-

Y el dueño le coge
y acaricia a Rizos
que es una madeja
de pelo y cariño,
y menea la cola,
le lame la cara
que es como los perros
suelen dar las gracias.

A Rizos le cuesta
bajar a la vida,
prefiere quedarse
tumbado en la silla.

Prefiere acabar
el hueso del tiempo
junto a un peluche
que es como él de viejo.

martes, 21 de septiembre de 2010

Para Estela


María Rosa Serdio y 
María García Esperón


Esperanza verde
para tu campo,
verde del agua verde
del mar de mayo...
Pajarito verde
en la tierna hoja,
la niña deja estela
de flor y gloria.
Y, por la tarde,
escribe versos verdes
que lleva el aire.
Y con canela
con amaranto
y un elotito
muy mexicano
una canasta
llena de sueños
para que Estela
¡nos haga versos!

sábado, 18 de septiembre de 2010

CORAZONES VOLANDEROS


CORAZONES VOLANDEROS

En las manos, el viento
y los sueños despiertos

Corazones volanderos
alzar el vuelo
llegar muy lejos

Flotar sobre las piedras
sobre las letras
del mar,
de la tierra


Resonar en las ondas
de las voces amigas
y en las cuencas
de las sonrisas
que no han sido abiertas


Rellenar los ratos libres
y las horas muertas
de las casas aburridas
de las gentes en ruinas

Ocupar los resquicios
y los pasos fronterizos
de los gestos huidizos
de los besos detenidos

En las llamas del fuego
“corazones volanderos”
alzar el vuelo


Escalar las escarpadas laderas
de los verbos
hasta alcanzar las cumbres
de los versos


Corazones volanderos
en la isla
de los sueños despiertos
aguardo vuestro regreso
empapados de palabras
dispersos en los ecos del viento.


“corazones
muy lejos
alzo el vuelo”
Texto y voz: Asuncion Carracedo Gómez (España)
Imágenes tomadas de Internet
Música: Yiruma
Realización : "AMIGOS DE PAPEL"

lunes, 13 de septiembre de 2010

Quién diera a su ir y venir la quietud de tu alma



Aurelio González Ovies


Cuando lloraba, entonces

yo le decía:

no llores,

         mira,

              ¿ves?,

por ti va y viene el mar

con olas a la tierra.

Tú lloras porque no la alcanzas

y ella porque no te llega.

(Para Reme)